domingo, 3 de junio de 2012

Breve Historia de la Patología

PROFESOR DOCTOR ALBERTO JUAN MONSERRAT
Buenos Aires - Argentina

De acuerdo con lo enunciado anteriormente, haremos una revisión sucinta de la evolución del conocimiento en Patología y de las escuelas y patólogos más importantes, debido a la importancia que esto tiene para la comprensión del desarrollo y evolución de la patología latinoamericana.
Llegados a este punto, convendrá delimitar que es lo que entendemos por Patología. Podría decirse que la Patología es la rama de la Biología que estudia morfológica y funcionalmente las causas (etiología), mecanismos (patogenia) y las consecuencias de la enfermedad (pronóstico, etc.)
Para cumplir este programa tan amplio e importante la Patología cuenta con diversas ramas tales como el estudio del material de autopsias, biopsias clínicas y quirúrgicas, o la inducción de diferentes situaciones biológicas en animales de laboratorio, lo que constituye la Patología Experimental.
La evolución del conocimiento en Patología podría esquemáticamente ser dividido en cuatro períodos a) humoral; b) tisular; c) celular y d) subcelular y molecular.
La época humoral se extiende desde el comienzo del conocimiento médico hasta el Renacimiento en el que la nueva mentalidad predominante en el mundo occidental se atrevió a poner en orden las enseñanzas, hasta entonces dogmáticas, provenientes de Egipto, India y Grecia. Dentro de este periodo se destaca la medicina griega con Hipócrates y Galeno.
La época orgánica comienza fundamentalmente con el Renacimiento en el que surgieron una serie de figuras, especialmente en Italia, que dieron un gran impulso a la Patología por intermedio de disecciones en cadáveres y de la correlación clínico-patológica en las autopsias. Dentro de estas personalidades merecen ser destacados los nombres de Beniviene (1440-1502), considerado por algunos como el padre de la Anatomía Patológica Vesalio (1514-1564), al que se debe en gran parte poner en duda los dogmas de Galeno, Morgagni (1682-1771), quien estudió unas 700 autopsias tratando de establecer una correlación clínico-patológica. De acuerdo con Singer (Citado por Florey) (1) en los escritos de Morgagni "La historia de la vida del paciente, así como la de su enfermedad son narradas en detalle. El estado de los órganos en la necropsia es descripto cuidadosamente y se realiza un intento de correlacionar los síntomas con las alteraciones morfológicas encontradas. Se dice con justicia que Morgagni introdujo el "concepto anatómico en Medicina . Este concepto es uno de los principales elementos en el diagnóstico moderno, y un médico de nuestros días, en la consideración de un paciente, piensa primero si el es capaz de expresar los síntomas en términos de la lesión".
Hacia fines del siglo XVIII la Anatomía Patológica macroscópica está bien establecida como una rama de las ciencias médicas.
La figura fundamental del período que se puede considerar como patología tisular es el francés Bichat (1771-1802) quien puede ser considerado no de los fundadores de la patología moderna. Estableció el concepto que los órganos están formados por tejidos (es curioso que para llegar a este concepto no empleó el microscopio) y dividió la anatomía mórbida 5 partes: a) alteraciones comunes a cualquier sistema, independientemente de su localización (patología general) y b) enfermedades peculiares de los distintos órganos (patología especial). Aunque observaciones microscópicas habían sido ya efectuadas por Malpighi (1628-1694) y por van Leeuwenhock (1632-1723), no fue hasta el siglo XIX que el mejoramiento en la construcción de los microscopios, especialmente el desarrollo de lentes acromáticas, permitió que el uso de dicho instrumento diese un nuevo y fundamental impulso a la patología que entró en lo que podría denominarse período de la patología celular.
Los estudios de Virchow (1821-1905) abrieron las puertas a la idea de que los cambios fundamentales inducidos por la enfermedad pueden ser interpretados como alteraciones de las células constitutivas del organismo. En 1858 publicó "Patología celular basada en histología fisiológica y patológica" que, de acuerdo con Kinney (2) estableció los principios para la investigación y la práctica de la Patología durante casi un siglo.
Por la importancia que tiene Virchow y su escuela en la historia y evolución de la Patología en todo el mundo, es importante que nos detengamos un poco sobre su figura.
De acuerdo con Cameron (Citado por Pérez Tamayo), las teorías de la enfermedad de acuerdo con Virchow, descansa en seis proposiciones 1) Las células son las unidades de la vida; 2) Los tejidos de los seres vivos están constituidos por células y a su vez los órganos por tejidos. Pero el organismo es, esencialmente, un estado celular. 3) Las células reciben su nutrición a través de los vasos sanguíneos; 4) Las células también son la unidad de la enfermedad. Las células enfermas tienen alterada su capacidad nutricional y eliminan productos tóxicos a la sangre produciendo así discrasias y enfermedades a distancia; 5) Las células poseen irritabilidad en tanto están vivas. La respuesta a la irritación puede ser funcional, nutritiva o formativa; 6) Los disturbios en la función pueden terminar en agotamiento, fatiga; trastornos en la nutrición se muestran como hipertrofia, tumefacción turbia, inflamación o cambios pasivos tales como degeneraciones y necrobiosis. Las displasias formativas dan hiperplasias, formación de pus, tuberculosis y neoplasias. (3).
De acuerdo con el concepto de Virchow la Medicina no era solamente una de las ciencias naturales, sino también la principal de las ciencias humanísticas. Por tal razón, a sus ojos no era disparatado su interés por la medicina, salud pública, etnología, antropología y política. De él son las siguientes palabras "Finalmente, recordemos las palabras de Descartes que dijo que si de alguna manera fuese posible ennoblecer la raza humana, los medios para esto solamente podrían ser hallados en la medicina. En realidad, si la medicina es la ciencia del hombre sano así como del enfermo (que el lo que debería ser ), que otra ciencia está mejor dotada para proponer leyes para bases de la estructura social, con el propósito de hacer efectivas aquellas que son inherentes al hombre mismo. Una vez se establece la medicina como antropología, y una vez que los intereses de los privilegiados no determinan más el curso de los acontecimientos públicos, el fisiólogo y el médico práctico, estarán entre los más viejos hombres de estado que sostienen la estructura social. La medicina es una ciencia social en su esencia, como Neumann con su aguda lógica lo destaca en su ensayo sobre las relaciones entre la salud pública y la propiedad. Ningún fisiólogo o médico práctico debería jamás olvidar que la medicina une en si misma todo el conocimiento de las leyes aplicables al cuerpo y al pensamiento. Schlosser está equivocado cuando intenta mostrar en su historia del siglo XVIII que solamente la literatura y la literatura histórica cambian su fisonomía con los cambios políticos; es también equivocado creer que, en contraste con las ciencias políticas y religiosas las ciencias naturales pueden contemplar en lo más profundo de su conocimiento sin tener el deseo de aplicar lo que ellas conocen. Recordemos el refrán de Lord Bacon de que el conocimiento es poder, y no nos satisfagamos con nada menos de nuestra grande y prometedora ciencia de la que Hipócrates una vez dijo: Quae ad sapientiam reguiruntur, in medicina insuntomnia." (4)
Ya veremos como estos conceptos se grabaron profundamente en uno de sus alumnos argentinos, el Dr. Telémaco Susini. El siglo XIX vio el desarrollo completo de la Anatomía Patológica mórbida tanto macro como microscópica. Esto se debió en gran parte a los adelantos técnico de los microscopios así como también en las técnicas de inclusión, corte y coloración de los tejidos.
Aunque Galeno y otros ya habían llevado a cabo algunos experimentos, era necesario un cambio de mentalidad y de actitud frente a la enfermedad para que se creasen las condiciones necesarias para el desarrollo de la patología experimental, lo que explica que los primeros intentos serios de buscar la explicación para distintos fenómenos biológicos ocurrieran en el Renacimiento, y así van surgiendo una serie de fisiólogos experimentales que servirán de base a los patólogos en los años subsiguientes. Merecen ser citadas las siguientes palabras de Claudio Bernard "La mente humana durante los diversos períodos de su evolución, ha pasado sucesivamente por el sentimiento, la razón y el experimento". Primero el sentimiento, imponiéndose a la razón, creó las verdades de la fe, es decir la teología. La razón o filosofía, señora inmediata de la ruta, originó la escolástica. Por fin, el experimento, es decir el estudio de los fenómenos naturales enseñó al hombre que las verdades del mundo exterior no se hallan ni en el sentimiento ni en la razón. Estos son solamente guías indispensables pero, para obtener estas verdades es necesario ir a la realidad objetiva de las cosas donde ellas se encuentran escondidas en su forma fenomenológica.
Es así que por el progreso natural de los hechos aparece el método experimental que resume todo y que se apoya sucesivamente sobre el sentimiento, la razón y el experimento. En la búsqueda de la verdad, por este método, el sentimiento tiene siempre la iniciativa, engendra la idea a priori o intuición; La razón o el razonamiento desarrolla enseguida la idea y deduce sus consecuencias lógicas. Pero, así corno el sentimiento debe ser aclarado por la razón, la razón a su vez debe ser guiada por el experimento (5).
Dentro de las figuras pioneras de la Biología experimental merecen ser destacados Harvey (1578-1657), Magendie (maestro de Claudio Bernard) y muy especialmente Claudio Bernard (1813-1878), considerado con justeza como el fundador de la Medicina Experimental. Sus conceptos sobre experimentación aparecen en su "Introducción al estudio de la Medicina Experimental" publicado en 1865, de la que Henry Bergson ha dicho que fue comparable en su tiempo, por la influencia que ejerció, a la que había tenido dos siglos antes el "Discurso del Método" de Descartes.
Aunque la mayoría de los patólogos del siglo XIX estudiaron fundamentalmente la patología de autopsias (Rokitansky, etc.), capaces experimentados surgieron tales como Conheirn (1839-1884). Por otra parte, es necesario destacar que Virchow fue un propulsor de la patología experimental.
En el siglo XX se perfeccionan las técnicas de estudio anteriores y aparecen nuevos métodos tales corno la histoquírnica enzimática. autoradiografía, microscopía electrónica, autoradiografía, etc. que permiten importantes y rápidos progresos en el estudio de la enfermedad.
Por otra parte, además de continuarse profundizando el estudio de las autopsias y su correlación clínico -patológica, cobra auge la biopsia, quirúrgica y aparecen métodos biópsicos para el estudio de diversas vísceras tales como riñón, hígado, intestino, etc. que permiten un gran adelanto a la patología.
Surge además como un importante centro en el estudio de la Patología hasta entonces afincado fundamentalmente en Europa, Estados Unidos de Norte América que le da un nuevo, poderoso y distinto enfoque a la Patología.
Dentro de las figuras más importantes de la Patología mundial de las últimas décadas, y que contribuyeron ya sea directamente a través de la formación de discípulos o indirectamente por intermedio de sus libros y publicaciones en el desarrollo de la patología latinoamericana podemos mencionar algunos nombres tales como Letulle, Cajal, Aschoff, Borst, Rössle, Roussy, Cameron, Willis, Pearse en Europa y a Nallory, Moore Ackerman, Hartroft, Pirani, en EE.UU. y Canadá.

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